La rinoplastia es una de las cirugías estéticas y funcionales más solicitadas en la actualidad. Más allá del componente estético, la nariz juega un papel fundamental en la respiración, la armonía facial y la expresión. Por eso, una rinoplastia bien realizada no busca crear una nariz “perfecta”, sino una nariz proporcionada, funcional y coherente con los rasgos del paciente.
La rinoplastia puede llevarse a cabo mediante dos técnicas principales:
Ambas se realizan bajo anestesia general y suelen durar entre 1 y 3 horas.
Una rinoplastia puede corregir:
El objetivo es lograr una silueta nasal equilibrada sin alterar la identidad facial.
Los primeros días pueden aparecer inflamación, morados y congestión nasal. El paciente lleva una férula externa entre 5 y 7 días. A partir de la segunda semana ya puede hacer vida normal, evitando ejercicios intensos y gafas durante 1 mes.
El resultado definitivo tarda entre 6 y 12 meses en asentarse, especialmente en la punta nasal.
La rinoplastia es una cirugía segura y con resultados muy satisfactorios cuando se realiza por un cirujano especializado. Es importante una evaluación personalizada y expectativas realistas para lograr una armonía facial natural.